Sin Restricciones...

El sistema imperante me obliga a pensar como un boxeador, debo concentrarme y tratar de esquivar golpes , el tema es que el modelo es peso completo y yo no alcanzo ni para peso mosca, por lo tanto un mandoble que yo pegue solo es un rasguño y no tiene mayor significacion en la depreracion de esta puta vida y del puto mundo, el boxeador ve la vida con odio y entra sudoroso al ring, temblando y sabiendo que puede ser esta una pelea que pierda sin apelación o tal vez gane con un nocout, son solo opciones, y son pensamientos vagos como la estación de trenes en la que supuestamente debo esperarte con esa niebla y un zumbido de mierda que despierta hasta los mas oscuros miedos, esos miedos que se acrecientan cuando te acercas que se agigantan cuando te alejas y que no puedo tocar cuando no estas, que se convierten en muros impenetrables, imposibles de quebrantar con mis palabras sinceras, pero quiero ir mas allá de las murallas que te dividen de mi , quiero ir al centro de atracción , al núcleo de esta apasionada lucha de poderes, en donde intento convencerte y tu intentas reprobar la honestidad, por miedos y temores no reconocidos como hijos que vagan en las calles haciendo de este mundo uno miserable, pero me gustas y no estoy dispuesto a tu arrogancia envuelta en ingenuidad, a tus pasos en falsos con pies seguros, a tu mirada inquieta con ojos penetrantes, a tu sonrisa fácil y por que no tu palabra cálida.
Quiero decir muchas cosas y la confusión se palpita con otro cerebro, con ideas añejas, con institucionalidad de cariño escritos en versos de tarjetas, en prosas de hombres grandes que vivían respirando flores, que comían en torno a la comida que la tierra proveía, a esos que degustaban de buenos vinos en sus casas, embotellados por sus abuelos, sin embrago yo vivo con el karma de no tener un espacio propio de pagar por libros de tipos felices, de beber en lugares habilitados con boletas y facturas que le ponen precio a tu momento de felicidad complice de quienes nos asumimos infelices, de comer en lugares fríos donde la palabra señor se repite en cada uno de los que queremos alimentarnos...
En fin solo quería que supieras que no es fácil intentar quererte es mas fácil solo hacerlo sin complejos sin preocupaciones sin tabues...



Escrito por: Jorge Gutierrez O.